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Codependencia. La trampa de Amar demasiado

Actualizado: hace 2 días

A menudo hemos escuchado la palabra Codependencia a la hora de hablar de salud y paz mental, pero sin saberlo podemos estarla atravesando consiente o incluso inconscientemente.


¿Alguna vez te has sentido responsable de la felicidad, los problemas y el bienestar de tu familia, tus amigos o tu pareja?, ¿Te has sentido ansioso o estresado cuando tu pareja o un ser querido no esta cerca o no contesta las llamadas o mensajes? ¿Sientes que tu valor o tu identidad dependen de las personas a tu alrededor? ¿Te sientes como si te estuvieras perdiendo a ti mismo en la relación con tu familia, tus amigos o tu pareja?, si en la mayoría de las veces respondiste SI, ¡Bienvenido al Club!. La Codependencia es un patrón de comportamiento en el que constantemente sacrificamos y nos adaptamos excesivamente a las necesidades de otra persona olvidando nuestra propia salud, bienestar, deseos, necesidades e incluso nuestra identidad; a diferencia de la dependencia emocional que se centra en la necesidad de recibir apoyo emocional o validación de otra persona.


La codependencia puede surgir por varias razones, ya sea por relaciones disfuncionales con personas que tienen adicciones o problemas de salud mental, enfermedades o limitaciones, vivencias que tuvimos en la infancia, patrones familiares, modelos de comportamiento sociales, culturales etc. Durante este proceso puedes sentir que das, das, das, das, das... te preocupas demasiado por el cuidado del otro, y comienza un desequilibrio donde se experimenta muchos sentimientos de decepción, tristeza, desmotivación, desamor o agotamiento.



¿En qué momento, por amar o cuidar, nos perdimos?


En mi caso, el camino fue revelador y profundamente enriquecedor. Cuando me vi tan afectada emocional y físicamente por los problemas de los demás, decidí comenzar a trabajar en mí con herramientas como la meditación. Al observar mi mente y mi entorno, empecé a distinguir qué sí era mi responsabilidad y qué no. Dejar de identificarme como la causante de los problemas ajenos, y entender que no tenía control sobre las acciones de los demás, fue un acto profundamente liberador.

Ese proceso llevó a priorizarme, a conocerme, a entender de dónde venían mis vacíos, por qué me costaba poner límites, y cómo cuidar de mí sin dejar de amar a los demás. ¡Ojo! no estoy diciendo que hay que ser egoísta, no empatizar y dejar el Ágape de lado (Amor, servicio y cuidado por el otro que se da libremente sin esperar nada a cambio). Hablo de aprender a estar bien con uno mismo, para desde ahí poder compartir, amar y dar sin que eso signifique olvidarnos de nuestra primera relación: la que tenemos con nosotros mismos.

Como dice el dicho: No puedes repartir agua si tu pozo está seco.


Hay que tener claro que es un proceso que requiere introspección profunda y paciencia ya que muchas veces a través de la vida vivida normalizamos creencias de sacrificio o porque nuestro autoestima deriva de lo que hagamos por los demás y lo que piensen de nosotros.


El poder de soltar: recuperar la libertad interior


Al meditar, evaluar y soltar estas creencias es fundamental enfatizar como la autocompasión y el cambio de perspectiva influye directamente con nuestro amor propio, allí es donde realmente aparece el verdadero cambio o la gran libertad puesto que al ya no identificarme con ese "falso ser de uno" o ese "yo" del pasado y esas creencias, le damos permiso a la mente que ceda a lo genuino , sin estar condicionada o expectativa de las personas, sino redescubriendo los talentos, habilidades, propósito, nuestro cuidado físico y mental y actuando desde una mente original mas consiente y empática.


La realidad del mundo y de las personas a nuestro alrededor muchas veces es dolorosa, compleja o difícil de comprender. Y por eso, con buenas intenciones, vamos por la vida tratando de salvar y cuidar a todos. Pero cuando aceptamos que no podemos cambiar a nadie, cuando soltamos la necesidad de controlar y confiamos en el flujo natural de la vida, empieza lo mejor:


💫 Todo resulta, todo se acomoda, todo está bien.


> Si te interesa el tema tratado, puedes buscar el centro de meditación de tu país en esta página y agendar una charla introductoria gratuita.  







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Gracias por compartir este texto tan inspirador y lleno de verdad, leerlo ha sido como un espejo claro y compasivo que nos demuestra que hay mucho por recorrer para sanar, pero también hay esperanza y camino. 🙏🏻✨

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