Lo que Chat GPT no puede responder sobre la meditación
- Ceci Romero
- 7 jul 2023
- 3 Min. de lectura

Yo no le hago preguntas al Chat GPT y eso que yo vivo de preguntar. Creo que las fuentes humanas siguen siendo más interesantes a la hora de dilucidar muchas dudas. Sin embargo, sé que hay una serie de ámbitos en los que las máquinas nos facilitan la vida. Pienso en avisos y alertas de los pronósticos del clima; o en cómo disfrutar un buen playlist mientras manejo sin necesidad de soltar mis manos del timón porque el algoritmo sabe que me gusta el pop y rock en español de los años 80 y 90.
Pero cuando se trata de experiencias de la vida, lo que las máquinas de información no logran es trasladar la vivencia, los sentimientos y emociones que nunca nos dará la tecnología. Por ejemplo, si tomamos un curso de cocina en línea, si no aplicamos ingredientes, tiempo y encendemos el horno de la casa no obtendremos la experiencia de los olores, errores y aciertos que sucederán hasta encontrar el pastel deseado.

Decidí aplicar una pregunta a la inteligencia artificial de Google, la aplicación llamada Bard, para escribir este artículo y para comprobar mi tesis de que sus aportaciones sobre las ventajas de la meditación son muy generales y no abordan un punto que he vivido en los casi dos años de práctica en el Centro de Meditación de San Salvador.
El asistente virtual de google escribe lo que se repite siempre cuando se aborda el tema: “Meditation is the practice of focusing your attention on the present moment and letting go of thoughts and emotions. It has been shown to have a number of benefits for both physical and mental health.” En español: “La meditación es la práctica de centrar la atención en el momento presente y dejar ir pensamientos y emociones. Se ha demostrado que tiene una serie de beneficios tanto para la salud física como mental.”
Lo sabía. Aparecería la palabra “mindfullness” o estar enfocado en el presente. La respuesta de las máquinas de google incluyen algunas sugerencias para empezar a meditar ya. Me recomiendan sentarme en un lugar tranquilo y dedicarme a respirar y a observar la respiración y cómo se mueve mi cuerpo por al menos 10 minutos para comenzar. Por supuesto que creo en el poder de la respiración y por eso también practico yoga desde hace más de cinco años. Sin embargo, existe un método de meditación que nos ayuda a realmente descargarnos de pensamientos, preocupaciones y liberar la mente.
No es magia, solo un trabajo constante y disciplinado que nos permite entender que eso que se supone es un problema, solo es un hecho más de las incidencias de la vida que en realidad no existe… o mi mente cree que existe.
Bard también me dijo que se logra dormir mejor y se reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Todo eso es verdad, pero el punto de siempre es cómo se logra. El señor Bard me recomienda descargar aplicaciones o recibir la guía de profesores.
En mi caso, ha sido vital el acompañamiento de los instructores del Centro de Meditación de El Salvador, quienes te dan los insumos para ir cruzando los siete niveles de práctica para encontrarte y darte cuenta que eso que llamamos “estrés” o “estresores” tiene una relación con acumular imágenes cotidianas, hábitos, o de tener demasiadas expectativas y no disfrutar y agradecer el presente.

La vida fluye mejor cuando te liberás de esas fotos y comprendés que la adaptación al mundo y a las personas no es un camino equivocado.
Por cierto, yo llegué al Centro de Meditación gracias a los algoritmos (la publicidad) de Instagram. Hasta allí el aporte de las máquinas. Lo demás, para vivir con serenidad y tranquilidad hoy, es un trabajo que hago a través de la práctica diaria.
> Si te interesa meditar, puedes buscar el centro de meditación de tu país en esta página y agendar una charla introductoria gratuita.
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